Bueno, para mí está muy bien, tiene sus relaciones y todo lo que tiene que tener una buena presentación, así que no te quejes, y aporta ideas, por experiencia..., si no de nada sirve tu comentario...
Sé que has comprendido por qué los animales complejos hemos tenido que renunciar a la reproducción asexual para producir organismos en beneficio de nuestra simetría. Pero se entiende regular tal y como lo has explicado...
Por otro lado, aunque hayamos renunciado a la reproducción asexual para generar individuos, es la reproducción asexual, de nuestras células, la que nos construye desde embriones hasta lo que somos hoy. Así que todavía la conservamos, sí, pero no para dar hijos, sino células.
Y es la reproducción asexual de nuestras células la que puede matarnos, en el caso del cáncer.
También creo que podemos hablar de la necesidad de fecundación interna para conquistar los medios terrestres secos. Y lo mismo para el huevo.
Prueba, José Miguel, a responder al reto de Carlos introduciendo alguna diapositiva que tenga que ver con el tema y que añada sentido del humor, a ver qué tal... :) Aunque que conste que a mí no me ha aburrido, ¿eh?
Y felicidades por poner las plantas. Casi nadie se acuerda de las pobres, jejeje...
Me parece buena presentación pero uno se aburre leyéndola, lo digo por experiencia.
ResponderEliminarBueno, para mí está muy bien, tiene sus relaciones y todo lo que tiene que tener una buena presentación, así que no te quejes, y aporta ideas, por experiencia..., si no de nada sirve tu comentario...
ResponderEliminarSé que has comprendido por qué los animales complejos hemos tenido que renunciar a la reproducción asexual para producir organismos en beneficio de nuestra simetría. Pero se entiende regular tal y como lo has explicado...
ResponderEliminarPor otro lado, aunque hayamos renunciado a la reproducción asexual para generar individuos, es la reproducción asexual, de nuestras células, la que nos construye desde embriones hasta lo que somos hoy. Así que todavía la conservamos, sí, pero no para dar hijos, sino células.
Y es la reproducción asexual de nuestras células la que puede matarnos, en el caso del cáncer.
También creo que podemos hablar de la necesidad de fecundación interna para conquistar los medios terrestres secos. Y lo mismo para el huevo.
Prueba, José Miguel, a responder al reto de Carlos introduciendo alguna diapositiva que tenga que ver con el tema y que añada sentido del humor, a ver qué tal... :) Aunque que conste que a mí no me ha aburrido, ¿eh?
Y felicidades por poner las plantas. Casi nadie se acuerda de las pobres, jejeje...